domingo, 29 de mayo de 2011

Las Aventuras de Catalejo Siete, Cap.6

Los amoríos de Cate no eran de esas historias llenas de detalles novelescos y mucho menos extravagantes. Pero un día, o mejor dicho, una noche, le paso algo fuera de lo común.
Salia del cine, cerca de las once de la noche. Llovía a cantaros. 
Obviamente los taxis estaban completamente ocupados. 
La mayoría de la gente que sale de un cine, un Jueves a la noche, eran parejas que no hacían otra cosa que arrumacos y sonrisas cómplices bajo el mismo paraguas. Cate no había llevado paraguas, y milagrosamente, tampoco su catalejo.
Unos cuantos minutos mas tarde, todos se habían ido ya. 
En la puerta del cine, solo quedaba un perro, un señor encargado de la limpieza y el. Pero de pronto y casi explosivamente, una señorita baja las escaleras mecánicas, ya detenidas hace rato. Por muy poco no se quedo encerrada. 

"Perdon, estaba en el baño"
"No se preocupe señorita, siempre chequeamos antes de cerrar"

Con la lluvia había refrescado considerablemente. Ella ajusto su tapado y metió la cabeza entre los hombros.
Los taxis ocupados seguían pasando con el limpiaparabrisas a máxima velocidad.
Cate prendió un cigarrillo, mientras buscaba en su cabeza, de donde resultaba esa cara tan familiar.

"Disculpame, Sabes el teléfono de algún radio taxi?"
"Perdón?!?!" Dijo distraído.
"Si sabes el teléfono de algún radio taxi? Al que llamo siempre, me da ocupado constantemente"
"Olvidate, con este clima la gente se desespera y solo se maneja en taxi"
"Jaja, si es verdad"

"Perdón, te conozco de algún lado?" ( le hubiese gustado preguntar, pero claramente no lo iba a hacer, recordemos que el catalejo quedo en la mesa de luz)

De repente y como por arte de magia, para un taxi en la esquina.
Cate quiso decirlo, pero no pudo. Ella si.

"Para que lado vas?"
"Para Cordoba y Uriburu, mas o menos"
"Yo a unas cuadras mas, pero si queres compartimos el taxi"
"Ehhh... Mmm... Bueno.. Dale"

El le abrió la puerta, tiro el cigarrillo a medio fumar y se subió. 

"A Cordoba y Uriburu por favor!"

El taxi arranco despacio. La música de la radio era suave. Nadie dijo nada, solo disfrutaban el viaje. Se miraron y sonrieron.
Faltaban dos cuadras para llegar y a Cate se le corto la respiración. Pudo recordar de donde la conocía.

Mas de diez años atrás, se conocieron en un boliche. Se pusieron en contacto, se encontraron y la pasaron bien. Ella, aunque seis años mayor, supo disfrutar de su compañía esos días. 
El pudo notarlo y disfrutar también, esas cosas que tenían en común. 
Por motivos que no recuerda, dejaron de verse.
El tiempo paso.

Ahí estaban, una docena de años mas tarde, ya mas grandes y adultos. Con vidas medianamente encaminadas.

"Bueno, llegamos." Dijo el taxista.

Cate seguía petrificado y sin reacción.

"Ey! Llegamos!" Dijo ella queriendo despertarlo.
"Ehh.... Si.... Perdón!" Dijo Cate sacando su billetera del bolsillo izquierdo.
"Yo invito" y le dio al taxista, plata por adelantado.
"Gracias" Dijo ella y sonrió. "Chauu"
"Chau"

El auto arranco, y Cate seguía duro y mudo, bajo la lluvia, viendo como ella se Alejaba, mientras pensaba, que fue de su vida y cuando seria la próxima vez que podrian volver a cruzarse, si es que esto ocurría.

El auto arranco, y cuatro o cinco cuadras después, a ella también se le corto la respiración.
Ese hombre, era Catalejo.

4 comentarios:

  1. me encanto y me recordó a esto http://www.youtube.com/watch?v=iwFT1hFWonA

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  2. gracias estimado anonimo, saludos a esther la media res jaja

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  3. :) ojala algun dia se crucen otra vez

    A.P

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