martes, 12 de julio de 2011

Catalejo Siete, Capitulo Especial. "De Nuevo Estoy De Vuelta"

Catalejo es hoy, tercero en cuestión, solo un espectador. El conoce la historia de principio.

Se conocen desde muy, muy chicos, los tres, compartiendo gran parte de su infancia y juventud. 
Hoy, han pasado ya, su primer cuarto de siglo. 
El destino los lleva y los trae, de acá para alla, pero siempre los reencuentra en un mismo lugar, en este caso, un bar, El Bar.
Cate charlaba con sus amigos, ese Domingo azul y frió, que ya nada prometía a esa hora de la noche. 
El, su gran amigo de la infancia, sentado en la esquina de la barra, un tanto solitario.
Ella entraba por la puerta principal, sin nada mas que esperar de ese Domingo azul y frió, a punto de irse a dormir, no sabe bien porque, entró al bar y lo vio. 
El tiempo se detuvo y todo se congelo.

Cate los mira a unos metros de distancia. El sabe que sienten un amor, el uno por el otro, que ni ellos mismos pueden identificar ni calcular. Es tan noble y puro como nunca jamas les paso.

A su alrededor, una burbuja casi imperceptible, iluminada por un velador de luz tenue, los aísla del mundo, y los lleva tan lejos que pocas personas los pueden ver.
Hacia muchos años que no se encontraban así, con tanta claridad, felices de verse, después de meses y meses, años y años.

Ella se siente bien. Resplandece felicidad en su rostro, esta tranquila, se siente cómoda, contenta y en paz. 
Su cuerpo menos que siempre, Solo el conoce todos sus pasos y besos, desde el primero al ultimo, y así, afloja y desintegra esa capa de cartón pintado de muchos colores, que año a año endureció. Caen pausadas y en cámara lenta, como guirnaldas enruladas de papel. Quedando una vez mas, con el alma desnuda.

El se siente bien. Su corazón late con tanta fuerza que parece salir del pecho. Inundado de emoción y alegría,  como hacia mucho que no le ocurría, feliz, exaltado, y fuera de si, fuera de ese "el" que todo lo puede y lo sabe. Cuando esta con ella, sabe que no sabe nada. Solo ella tiene ese poder y así, esa capa de hierro que la vida oxido, se cae a pedacitos que chispean sutilmente, cada uno que toca el piso, como estrellitas de navidad. Quedando el también, una vez mas, con el alma desnuda.

Entre guirnaldas de papel y estrellitas de luz, la burbuja se ilumina, y el escenario desaparece. Reinaban los abrazos mas sinceros y profundos de la historia, cargados de tiempo de espera y amor incondicional, sin esperar nada a cambio.
Cate estaba feliz de verlos así. No pudo evitar acercarse, saludarlos como un todo y sonreír de complicidad.  Sabe que es uno de los pocos espectadores capaz de disfrutarlo y entender lo que pasa.
Todavía recuerda esas tardes en la escuela, donde el le hablo por primera vez, en el recreo del colegio. 
El tiempo paso, y fue así para todos. Cada uno tomo un rumbo distinto, creando sueños y amores varios, que nada tienen en común, pero que de ninguna manera impidió que cada tanto, ese mismo viento que esa noche los encontró, los uniera otra vez. 
Pasaron muchos años desde la ultima vez. Valió la pena.
Esa noche, Cate se fue a dormir, solo, estaba feliz, no necesitaba mas. 

"Doce años de idas y vueltas. Y vueltas.
Tanto giro, los enredo, casi sin poder despegarse.
Se lo debían, a ellos y al mundo.
Una vez mas, sin mucho querer pensar,
permitiendo(se) disfrutar(se), 
abrazos fundidos en uno solo,
un vino añejo que el tiempo maduró.
No hay lugar para reclamos, ni culpas,
no hay lugar para nadie mas.
Se sabia de principio y fluyo.
Entre velas, canciones y humos de flores.
De Nuevo Estoy De Vuelta"

1 comentario: