Semana de Varias Memorias.

Años y años después de muchos años, nos volvimos a encontrar.
Nos encontramos... grandes, un poco mas viejas, y mucho mas viajadas, todavía sin arrugas, con una larga lista de pasadas por el quirofano ( un apéndice, dos ojos, cuatro pechitos y un tabique nasal) algunos piercings, algún que otro tatuaje y rulos, muchos rulos, esta vez, con unas cuantas canas. Los muchos kilos de mas, son mas de experiencia que de balanza.
Ahí estábamos, en San Pedro, provincia de Buenos Aires, en el camping, junto al río. Si bien seguimos siendo unas pendejas de mierda, creo que cada una se dio cuenta de lo grande que nos pusimos y de la cantidad de cosas que nos pasaron. Cada una con su tamaño gradual de rulos, pensando sin pensar, noto, que el tiempo y el reloj corrieron, y que cada una, en mayor o menor medida, cosecho lo que sembró.

Parejas y desparejas, de años, meses, semanas, días o solo noches. Con matriculados conocimientos en creación y posesión de sueños y cuernos. Lo bueno de todo esto es que los cuernos se secan y de a poco se disuelven y se caen, pero lo sueños siguen  firmes de raíz, aunque a veces cambien un poco en la fachada.

El sol nos calentó los pies, el viento nos soplo la cara y nos enredo aun mas el pelo. Caminar descalzas por el pasto nos conecto con la tierra. Eduardo Galeano nos endulzo los ojos, los oídos y el alma. La lluvia nos hidrato la piel y limpio el barro de los talones. Los perros nos cuidaron y nos dieron calor y compañía. La gente nos ofreció lo único que tenía, amabilidad e historias de vida que te hacen sentir chiquito y afortunado. Sabíamos que entre tantos, eramos de las pocas, y aun con algunos malditos prejuicios latentes, supimos esquivarlos y disfrutar.

Alguien dijo "en San Pedro no hay nada". 

Perfecto, esa era la idea!

Hermosas, pase un excelente fin de semana. Cuanta falta nos hacia!
Las tres sabemos que volveremos y que sin querer se transformo en EL lugar para encontrarnos.
Hasta la próxima.

Relaciones Abiertas (?)

Dicen que las relaciones abiertas son mejores porque no hay compromiso de por medio. 

Es tan así? 

Donde empieza y donde termina el límite entre el reclamo adecuado y el desubicado? 

Como sabemos si corresponde, si es apropiado o si tan solo esta demás?

Yo creo que no es tan fácil.

Las relaciones abiertas son aun más complicadas que las estables. No tienen límites precisos ni físicos. Uno  siempre pierde. El resultado inmediato siempre es negativo. Uno se enamora y el otro no. Uno tiene ganas y el otro no. Uno extraña y el otro no. Uno esta con alguien mas y el otro solo se siente mal. Pero si es uno mismo, quien no se enamoro, quien no tuvo ganas, el que no extraño o el que estuvo con alguien mas, no pasa nada. Ese mismo es quien cree que no corresponde el reclamo, ni el sentimiento de engaño, ni el de tristeza.

Es muy difícil la situación de querer reclamarle al aire y a la nada. El otro escucha, pero no es quien hace recepción porque el mensaje tampoco tiene dirección. Solo vuela por el aire, llueve lágrimas que nunca tocaran el piso, acompaña al viento soplando muy  fuerte, y de pronto se disuelve y todo se calma. 

Aquí no ha pasado nada.

Aunque haya alguien que siempre pierde, 

no deja de generarte un sentimiento símil amor, un tanto irracional y flotante.

Las relaciones abiertas son de vida media corta, volátiles, esporádicas, mas frías que calidas, mas huecas que repletas, mas fugaces que duraderas.

Aca es donde surge otro punto importante. Hay personas que se cruzan en la vida, que no pueden tener otro tipo de vínculo. Que nunca van a poder ser esas parejas estables que fusionan proyectos juntos y compatibles a futuro. Algunos solo se pueden hacer compañía, de a ratos, en esos momentos que de casualidad y no tanto, ambos están solos y con ganas de no estarlo. Justo ahí es cuando se cruzan miradas, se sonríen y se vuelven a acompañar. Una y otra vez, dejan de estar solos. Y así, será una burbuja en la vida de cada uno, que sin saber muy bien, mañana se rompe y desaparece o simplemente sigue flotando feliz. 

Todos fuimos victimas y privilegiados de este tipo de relaciones. Algunas nos sirven un poco mas que otras, otras nos hacen sentir mucho mejor que algunas. Lo importante es sentirse bien, ambos, en el mismo momento, mas allá de pensar o querer saber que puede pasar.

Las relaciones abiertas, son tan solo eso, abiertas, hasta que un día se cierran y desaparecen. Lo genial de ellas es cuando, una vez cerradas, al recordarlas, son capaces de provocarte una sonrisa muda y feliz.

Viva las burbujas con pequeñas dosis de felicidad, se llamen como se llamen.

Salud, diría un amigo!