Maldita y Necesaria Ciudad de Buenos Aires

Despues de llegar de mi casa, donde los pajaritos cantan y las viejas se levantan.
Donde el pasto brilla y el sol te abraza.
El aire es puro.
Hay olor a primavera.
La gente sale a comprar el pan en bici y con suerte tenes un perro que te acompaña todo el trayecto.
Los negocios cierran al mediodia porque muchos descansan.
Un ruido mayor seria una bordeadora, pero como eso gerena olor a pasto recien cortado, esta todo bien.

Despues de llegar de mi casa donde los pajaritos cantan y las viejas se levantan, llegue a Buenos(?) Aires.
Donde el pasto es un fantasma y el sol te castiga.
El aire no es aire.
Hay olor a colectivo.
La gente sale a la calle en auto a tocar bocina, a ladrar y largar espuma por la boca como un perro rabioso.
Ni los negocios ni la gente descansan.
Un ruido mayor seria... (no existe un ruido mayor)

Para completarla, Despues de zafar por milesimas de segundos, del corte de la autopista por los veteranos de malvinas, me baje a la altura de la Fundacion Favaloro, con mi mochila de viaje bastante pesada, con un bolso con la notebook y la cartera. Con toda la buena onda, escuchando musica, camine rumbo a la parada de 12, que nunca iba a pasar porque hay paro de colectivos.
La gente empezo a desesperar, de la misma manera que lo hacen las hormigas cuando metes un palito en el hormiguero. Algunos giraban sin sentido, se agarraban la cabeza, llamaban y gritaban por celular. (Tambien me acorde del capitulo de los simpson, donde el abuelo trabaja en un supermercado saludando a los clientes y ni bien deja de hacerlo, ellos se marean y se pierden, Asi tal cual fue)
Yo por suerte opte por ajustar las tiras de mi mochila, ponerla lo mas comoda posible, comprarme un chocolate para hacer que desayunaba y empezar a caminar... hasta casa.

Maldita y Necesaria Ciudad de Buenos Aires.
Asi no se puede vivir.
He dicho.